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Posted by : AZUL miércoles, 28 de mayo de 2014



Una frase adecuada para comenzar sería, “tener la sangre caliente y la mente fría”, algo que no pudo comprender José María, al ser invadido en  diferentes momentos y circunstancias por ira, por  rabia; este sentimiento que lo lleva a  realizar acciones sin pensar o por el contrario,  acciones totalmente premeditadas, todas estas justificadas bajo el nombre del amor.
José María es un albañil, enamorado de la Colombiana Rosa, que todos desean carnalmente, y que trabaja como empleada doméstica en una enorme casa.  No consiente que nadie le moleste, que nadie hable mal de ella, impulsado por su enorme facilidad de provocación, tiene un altercado con unos mecánicos,  los cuales se sobrepasaban verbalmente con su novia, los golpea, esto llega a oídos de su jefe en la obra de construcción,  el cual lo confronta, luego de esto hace un comentario sexual alusivo a Rosa, “la Colombiana que todos se quieren coger”, y lo despide, José se va, y luego regresa lleno de Rabia, y no puede olvidar las palabras de este hombre y lo golpea haciéndolo caer de un piso hacía otro, sin quererlo, el hombre muere al instante. Fue en este momento donde su rabia hace girar por completo su vida, la rabia fue su compañera pero no su amiga. Este acto tuvo un sabor amargo, la policía lo comenzó a buscar por asesinato, y tuvo que empezar a buscar donde esconderse, logró entrar a la casa donde trabajaba Rosa, y se escondió en una parte de la enorme casa en donde no se limpiaba ni se habitaba. Allí comienza la analogía con la rata, comienza a vivir de sobras, sin dejarse ver, en la oscuridad, mal cuidado, en rincones, sin que nadie se enterara de su presencia en el lugar, ni siquiera su amada. Rosa se estaba marchitando, desolada por no saber de su novio, por querer estar con él, revive su esperanza al enterarse que está esperando un hijo de José María, y encuentra apoyo en sus Jefes, dueños de la casa. Sus corazones se llaman, Rosa no se imagina lo cerca que tiene a su novio, José maría sabe que si lo descubren será entregado a la policía, por eso se sacrifica, prefiriendo estar cerca de su amada, en la oscuridad. Abusan de los delicados pétalos de Rosa, es violada por el hijo de la dueña de la casa, nuevamente la rabia que le produce a José María enterarse que violaron a su amada, lo impulsa a cometer otro asesinato nuevamente en nombre del amor y por venganza. En un momento poco lucido del hijo de la señora de la casa, José asecha a su presa, como un temible depredador, ya su rabia no lo llevo a actuar sin pensar, este acto estaba totalmente premeditado y lo mata, como el más frio asesino, sin titubear, con el ideal de poder en algún momento, estar con Rosa y su hijo.  La casa está plagada de roedores, y es fumigada, mala suerte para José, ya que no puede salir porque lo descubren, todos se van de la casa,  para que no los afecte el veneno, dejando a José encerrado. Una rata muere y José la entierra, fue como enterrase a él mismo o fue enterrar su sensación de ser una rata, y finalmente volver a ser algo de humano, al menos por un corto tiempo antes de morir; la rata, su fiel compañera en la estancia en ese lugar. José comienza a toser con sangre, efecto del veneno en su cuerpo, días después, regresa Rosa, y José María le hace un llamado al teléfono para decirle que siempre estuvo allí, y que siempre lo estará, Rosa sube hacía donde se encuentra, le entrega el bebé a José María, quién se encuentra tendido en el suelo, María llora, y José muere con su hijo en sus brazos, una bonita analogía de lo que es que una nueva vida aparece mientras otra desaparece, su hijo, José María vive en él para estar con Rosa y estar juntos en la playa, símbolo de libertad, como el viento, como el aire.

Los colores, al principio los colores eran más vivos, pero en el transcurso de la decadencia de José María se comenzaron a volver en tonos fríos, más que todo cuando mostraba la cloaca en donde vivía, también mientras espiaba a Rosa. La iluminación resaltaba esa sensación de intriga y misterio o los momentos de amor y felicidad. Los planos totalmente adecuados para cada situación, la parte técnica en general fue de mi agrado, aunque no todo fue perfecto, no fue de mi gusto el cierre de la película, con el comienzo del plano secuencia en las escaleras, ya que se veía el movimiento de la cámara al bajar las escaleras. La música hizo vivir las situaciones con los personajes, creo conexión, hizo sentir a flor de piel muchas de las escenas, lástima el vallenato del principio, en Colombia hay música más representativa para saber que hablan de nuestro país.
Rosa representa una inmigrante que quiere salir adelante por encima de todo, su nombre fue adecuado para el papel interpretado, las rosas tienen espinas, y tuvo muchas espinas que le causaron dolor en el cortometraje, la lastimaron, pero al final sanó. Su hijo le devolvió parte de José María.

José María es amor por Rosa, un amor irracional, un amor que no entiende, es la lucha constante contra los obstáculos, contra sí mismo, que lo llevo a su autodestrucción. Rabia pura, pura rabia, José María es… RABIA.

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