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miércoles, 28 de mayo de 2014
Ella es Gira (Yira), una
integrante que se unió a la familia en este año 2014. Somos la familia de los
pastores alemanes. Todo se remonta a mi niñez, mi hermana tenía una pastora
alemán, de nombre Jeska (Yeska) como la actual mía. Desde allí empezó el amor
por esta raza, por estos animales que valen más la pena que la gran mayoría de
seres humanos. Gira es la perra de mi sobrina Melissa, fuimos adquiriendo cada
uno su respectivo pastor, yo influenciado por mi hermana, y mi sobrina
influenciada por mí.
Cuando se conocieron Gira
y mi Jeska, ella hacía el papel de mamá, guiando a la chiquita, aunque mi
sobrina muy sobreprotectora no dejó que se acercaran mucho porque estaba muy
pequeña y de pronto la aporreaba. Ahora está más grande, destructora pero
amorosa. Son nuestros mejores amigos, quizás para sentirnos menos solos llegan
a nuestras vidas y nos llenan, o es algo ya que pasará de generación en
generación, el gusto y amor por esta raza de perros
