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miércoles, 28 de mayo de 2014
Partiendo de Elisabeth Noelle-Neumann en la que sitúa “la
opinión pública sobre temas controvertidos que pueden expresarse en público sin
aislarse”. La droga financia la violencia, estamos de acuerdo hasta acá, pero
¿la legalización crearía una crisis de salud pública?, no estamos de acuerdo,
puesto que nos basamos en estudios
frente al alcohol y la marihuana, los cuales demuestran que el primero es más
nocivo y se ha vuelto algo masivo, su consumo es altamente excesivo y poco
controlado, con algunas campañas que hablan del daño que hacen cuando se
consume en demasía y con regularidad, realizadas sin una verdadera labor de
responsabilidad social, la cual se convierte en una barrera que oculta lo que
verdaderamente importa, el dinero que puede generar este negocio tan lucrativo,
y aún así, no se ha llegado a una crisis de salud pública, sin embargo existen
casos de personas con problemas con el alcohol.
Monzón dice que “la discusión y expresión de los puntos
de vista del público sobre los asuntos de interés general dirigidos al resto de
la sociedad y sobre todo al poder”. La sociedad y personas que plantean la
legalización de la marihuana para disminuir el conflicto se ve más aceptado
gracias a la fractura generacional, los padres se muestran reacios frente a
este tema, aunque algunos llegan a aceptar poco a poco está solución. Muchos de
los padres tienen una mala concepción negativa sobre la marihuana y sus
consumidores. Mientras que los jóvenes, las nuevas generaciones aceptan más
fácilmente el consumo de las drogas, y ponen como ejemplo el caso de Holanda,
en donde la marihuana es legal, pero su consumo se realiza en determinados
lugares.
Y por último y como base, Ferdinand Tónnies habla de
“opinión pública como conglomerado de puntos de vista, deseos y propósitos
diversos y contradictorios, y opinión pública como potencia unitaria, expresión
de la voluntad común”. Cada persona tiene su propia opinión sobre la marihuana
basadas en experiencia y sentido común, lo podemos ver en la estereotipación de
que las personas consumidoras de drogas son los principales autores de
crímenes, sin ser esto cierto, puesto que una persona no consumidora puede
también hacerlo, pero si el crimen lo realiza una persona consumidora, esa será
la justificación.
Los autores del documento plantean una solución para
acabar con el microtráfico de marihuana, el cual compartimos y apoyamos,
consiste en que cada persona cultive su propia mata de marihuana para así dejar
de enriquecer a los expendedores de esta.
Los prejuicios hacia la marihuana y sus consumidores
derivan en más problemas y menos soluciones, puesto que este tema se ha
convertido en un tabú más para la sociedad.
